Introducción:
En el presente trabajo se intentará contestar la pregunta: ¿Es Baudelaire un autor moderno?
Para ello se recurrirá a la definición de modernidad y de romanticismo intentando relacionar al autor, basándonos en sus poemas y diversas bibliografías, con uno de estos períodos históricos.
Pero antes de responder a estas preguntas es necesario introducir algunos datos sobre el autor, y así comprender mejor su obra.
Charles Baudelaire nació en Paris el de abril de 1821. Cuando tenía seis años falleció su padre y su madre volvió a casarse con un militar llamado Jaques Aupick; este echo fue traumático en la vida de Baudelaire, quien nunca lo acepto.
Antes de cumplir la mayoría de edad fue enviado a diversos colegios y viajes en un intento de su madre y padrastro por reformarlo; ya que llevaba una vida un tanto controversial. Al alcanzar la mayoría de edad, cobra la herencia que le había dejado su padre y se independiza. El frecuentar burdeles y ambientes bohemios fue algo común a lo largo de toda su vida; tanto así que intentó, aunque sin el éxito que buscaba, suicidarse en un burdel, cortándose el cuello frente a todos
Entre sus obras principales se encuentran “Las flores del mal”, la cual fue censurada y multado su autor. Los poemas que integraban esta obra fueron acusados de “ofensas a la moral pública y buenas costumbres”, a lo que el poeta respondió:
“Todos los imbéciles de la Burguesía que pronuncian sin cesar las palabras:
inmoral, inmoralidad, moralidad en el arte y otras estupideces por el
estilo, me hacen pensar en Luisa Villedieu, puta de a cinco francos, quien
acompañándome una vez al Louvre, adonde nunca había ido,
sonrojándose, tapándose la cara y tirándome de la manga a cada
momento, me preguntaba ante las estatuas y cuadros inmortales, cómo se
podían exhibir públicamente semejantes indecencias.”
Desarrollo:
La modernidad es un período histórico que puede dividirse en tres etapas:
1. Esta primera etapa abarca desde principios de l siglo VX a fines del siglo XVIII; en esta primera etapa los individuos no tenían conciencia de los cambios que los afectaban, recién comenzaban a experimentar los cambios modernos andaban a ciegas por un sendero desconocido cuyo destino era, aún, incierto.
2. Esta etapa encuentra su inicio con la oleada revolucionaria de 1790, la idea de una época revolucionaria que genera trastornos significativos en todas las áreas es compartida por toda la población, durante esta etapa se tiene la sensación de vivir en dos mundos diferentes al mismo tiempo: uno medieval y otro moderno.
Es en el marco de esta etapa que se da la revolución industrial, la cual significó un gran avance en el desarrollo de las industrias, así como un cambio en la mentalidad de los individuos, se pasa de trabajar en los hogares a trabajar en fábricas por turnos de catorce horas o más. Se buscan (por parte de los dueños de industrias ) medios para hacer más eficiente la producción, uno de ellos es el trabajo en serie, este aspecto se ve claramente reflejado en la película “Tiempos modernos” cuyo protagonista Charles Chaplin es un trabajador de una fábrica, en el film se ve claramente el deseo de producir más a toda costa, sin importar los trabajadores, una escena que me impacto mucho fue, cuando estaban probando una nueva máquina, que alimentaba a los trabajadores, se veía claramente el fenómeno de alienación, aunque esto no les importó a los dueños de la fábrica, el único motivo por el cual la rechazaron fue porque no funcionó correctamente, dijeron: “No sirve, no es práctica”.
3. Es en el siglo XX que se expanden los procesos de modernización así como también las fragmentaciones sociales.
En el año 1859 un neologismo es introducido por Baudelaire en un artículo: “modernidad” según Friedrich, la modernidad es para Baudelaire: “La facultad de ver en el desierto de la gran ciudad, no sólo la decadencia del hombre, sino también una belleza misteriosa y hasta entonces no descubierta”1.
1 MIRZA, Rogelio: “Baudelaire, El Romanticismo y la Poesía Moderna”. Editorial Técnica S.R.L, pp. 6
El romanticismo: puede concebirse como un movimiento cultural que tuvo lugar a fines del siglo XVIII (durante la modernidad), el cual fue precedido por el Sturm und Drang (que surgió en oposición al racionalismo y clasicismo) y que, por lo tanto conserva algunas de sus características. Entre sus características se encuentran:
1. Se desvaloriza la razón, el poeta busca seguir sus impulsos, se exalta la actitud impulsiva sobre la racional, es decir, existe una primacía del sentimiento por encima de la razón.
2. La nueva concepción de Yo: el Yo pasa a ser eje de toda reflexión; se los considera individualistas porque intentan buscar lo que hay de único e irrepetible en el individuo. Solamente conociendo las profundidades y abismos del Yo es que se puede entrar en sintonía con el ritmo de la Naturaleza.
La imaginación es lo único que les da a los hombres la facultad de crear, en cierto modo los transforma en una especie de dioses. Se concibe al poeta como un ser excepcional, creador, enviado por Dios, su misión es transmitir su experiencia personal, se siente fuera de lugar como si no perteneciera a este mundo. Este aspecto también se ve reflejado en la película “Tiempos modernos” cuando su protagonista, que hasta el momento no era bueno en nada, es contratado para cantar; como no recordaba la letra , la anota en las mangas de su camisa; pero al comenzar a bailar (puede relacionarse el baile con una “liberación”) pierde las mangas de la camisa, y por lo tanto la letra de la canción, el personaje comienza a improvisar (se guía por los sentimientos y no por la razón como anteriormente) y es aplaudido con gran entusiasmo, es decir que al liberarse de lo preestablecido y crear algo único e irrepetible es cuando tuvo éxito.
3. Afán por la naturaleza: se concibe a la naturaleza como una proyección del estado interior del hombre, se cree que existe una relación simbólica entre la naturaleza y el Yo, es por ello que la forma de adentrarse en el Yo es entrando en sintonía con la naturaleza. La dotan de vida espiritual, su función no se limita a ser el objeto de estudio de las ciencias, sino a ser el objeto de estudio del Yo, si se comprende la naturaleza se comprenderá el Yo.
4. El amor, el sueño y la muerte: el amor es inalcanzable:
“—Yo soy ardiente, yo soy morena,
Yo soy el símbolo de la pasión;
De ansia de goces mi alma está llena.
¿A mí me buscas? —No es a ti, no.
—Mi frente es pálida, mis trenzas de oro;
Puedo brindarte dichas sin fin;
Yo de ternuras guardo un tesoro.
¿A mí me llamas? —No; no es a ti.
—Yo soy un sueño, un imposible,
Vano fantasma de niebla y luz;
Soy incorpórea, soy intangible;
no puedo amarte. —¡Oh ven, ven tú!”
Gustavo Adolfo Bécquer.
El hecho de que sea inalcanzable, lleva a la frustración, por la cual busca en el sueño un refugio; es una realidad alternativa que el poeta romántico prefiere, crea su propio mundo:
“Es un sueño la vida,
Pero un sueño febril que dura un punto;
Cuando de él se despierta,
Se ve que todo es vanidad y humo…
Cuando de él se despierta,
Se ve que todo es vanidad y humo…
¡Ojalá fuera un sueño
Muy largo y muy profundo!
¡Un sueño que durara hasta la muerte!
Yo soñaría con mi amor y el tuyo.”
Muy largo y muy profundo!
¡Un sueño que durara hasta la muerte!
Yo soñaría con mi amor y el tuyo.”
Gustavo Adolfo Bécquer.
Cuando el sueño no es suficiente para aliviar el sufrimiento y la frustración se produce el suicidio.
5. Revalorización de los mitos ( ejemplo: Satanás) así como también el fomento del nacionalismo.
Características de la obra de Baudelaire:
Baudelaire concibe su obra como un plan perfecto, parte del intelecto, está organiza en una estructura. Fue hecha pensando en un plan fijo y bien definido; esto se aprecia claramente en “Las flores del mal”, obra en la cual los poemas que la integran siguen cierta secuencia. Todo esto contrasta con el romanticismo, en el cual la creación debe ser irracional, libre de todo plan. Otro aspecto es el cambio en el llamado “mal del siglo”, que en los autores románticos era la melancolía y para Baudelaire pasa a ser “Spleen” , es decir, hastío.
Pero a la misma vez pueden verse en sus poemas características del romanticismo:
El albatros:
“Por distraerse, a veces, suelen los marineros
Dar caza a los albatros, grandes aves del mar,
Que siguen, indolentes compañeros de viaje,
Al navío surcando los amargos abismos.
Apenas los arrojan sobre las tablas húmedas,
Estos reyes celestes, torpes y avergonzados,
Dejan penosamente arrastrando las alas,
Sus grandes alas blancas semejantes a remos.
Este alado viajero, ¡qué inútil y qué débil!
Él, otrora tan bello, ¡qué feo y qué grotesco!
¡Éste quema su pico, sádico, con la pipa,
Aquél, mima cojeando al planeador inválido!
El Poeta es igual a este señor del nublo,
Que habita la tormenta y ríe del ballestero.
Exiliado en la tierra, sufriendo el griterío,
Sus alas de gigante le impiden caminar.”
“Por distraerse, a veces, suelen los marineros
Dar caza a los albatros, grandes aves del mar,
Que siguen, indolentes compañeros de viaje,
Al navío surcando los amargos abismos.
Apenas los arrojan sobre las tablas húmedas,
Estos reyes celestes, torpes y avergonzados,
Dejan penosamente arrastrando las alas,
Sus grandes alas blancas semejantes a remos.
Este alado viajero, ¡qué inútil y qué débil!
Él, otrora tan bello, ¡qué feo y qué grotesco!
¡Éste quema su pico, sádico, con la pipa,
Aquél, mima cojeando al planeador inválido!
El Poeta es igual a este señor del nublo,
Que habita la tormenta y ríe del ballestero.
Exiliado en la tierra, sufriendo el griterío,
Sus alas de gigante le impiden caminar.”
En este poema se observa, aunque con metáforas no tan “agradables” como en los autores propiamente románticos, la concepción del poeta como un ser que no es de la tierra, pero que se ve obligado a habitar allí.
Otros poemas que ilustra la función del poeta coincidiendo con la concepción romántica son:
XLIX
“Nada más grande entre los hombres que el poeta, el sacerdote y el
soldado.
El hombre que canta, el hombre que sacrifica y se sacrifica.
Lo demás está hecho para el látigo.
Desconfiemos del pueblo, del sentido coman, del corazón, de la
inspiración y de la evidencia.”
Diarios Íntimos, de Baudelaire
“Cuanto más el hombre cultiva las artes, menos jode.
Entre el espíritu y la bestia se produce un divorcio cada vez más
sensible.
Sólo la bestia jode bien y la fornicación es lirismo del pueblo.
Joder es aspirar a entrar en otro, y el artista jamás sale de sí…”
Fragmento del poema LXXII, Diarios Íntimos, de Baudelaire
En este último poema se ve claramente como el arte, es la que hace crecer al espíritu, el artista es el que está más cerca de lo Divino, asimismo se establece una diferencia entre “el pueblo” y “el artista”, se presenta al artista como alguien que trasciende los deseos carnales propios del pueblo. Además puede observarse también, la nueva concepción del Yo, el artista debe adentrarse en ese Yo, en si mismo, según el poema es precisamente lo que hace, nunca sale de su Yo.
En el poema “La carroña” puede verse como se concibe al amor como algo inalcanzable, algo en esencia Divino, lo plantea como algo eterno, mientras que la existencia del hombre esta acosada constantemente por la muerte (otra característica del romanticismo):
“…Atrás de las piedras había una perra inquieta
que tenía en los ojos la furia
y esperaba para volver a morder
la rica comida que tuvo que largar
- ¡Y pensar que vas a ser igual que esa basura
que vas a estar igual de podrida
vos, la estrella mis ojos, el sol de mi vida
vos, mi angelito y mi pasión!
Así tenés que ser, reina de mis encantos
después de la extremaunción
cuando abajo del campo y del pasto
crezcan los hongos entre tus huesos
Ay, mi hermosa, decile a los gusanos
que con vos va a tener una fiesta de besos
que guardo la forma y la pureza divina
de mis amores descompuestos.”
que tenía en los ojos la furia
y esperaba para volver a morder
la rica comida que tuvo que largar
- ¡Y pensar que vas a ser igual que esa basura
que vas a estar igual de podrida
vos, la estrella mis ojos, el sol de mi vida
vos, mi angelito y mi pasión!
Así tenés que ser, reina de mis encantos
después de la extremaunción
cuando abajo del campo y del pasto
crezcan los hongos entre tus huesos
Ay, mi hermosa, decile a los gusanos
que con vos va a tener una fiesta de besos
que guardo la forma y la pureza divina
de mis amores descompuestos.”
(Fragmento de “La carroña)
Otra característica del romanticismo que se ve en Baudelaire es la concepción de la naturaleza como una proyección del Yo, como algo que hay que interpretar para comprender al hombre, a si mismo. Plantea a la naturaleza como un “bosque de símbolos” a través del cual el hombre camina buscando respuestas, un claro ejemplo de esto es el poema “Correspondencias”:
“Naturaleza es templo donde vivos pilares
dejan salir a veces sus confusas palabras;
por allí pasa el hombre entre bosques de símbolos
que lo observan atentos con familiar mirada
Como muy largos ecos de lejos confundidos
en una tenebrosa y profunda unidad,
vasta como la noche, como la claridad
perfumes y colores y sones se responden
Hay perfumes tan frescos como carnes de niños,
dulces como el oboe, verdes como praderas,
y hay otros corrompidos, ricos y triunfantes.
que la expansión poseen de cosas infinitas,
como el almizcle, el ámbar, el benjuí y el incienso,
que cantan los transportes del alma y los sentidos.”
Conclusión: a mi parecer ha quedado claramente demostrado que Baudelaire es un escritor moderno, y más concretamente romántico; si bien hay algunos rasgos que no coinciden con el romanticismo, tales como el hecho de que su obra fuera planeada, o el “Spleen” (sin embargo el llamado “mal del siglo” no sufrió un cambio radical, sino que siguió su proceso, se intensificó, se radicalizó y se transformó en hastío), pueden apreciarse en su obra diversas características del romanticismo.
Claro está, que no es el típico escritor romántico, pero su esencia es la misma, además toda su obra cumple con una de las principales características del romanticismo: la búsqueda de lo único y lo irrepetible, personalmente creo que su búsqueda rindió frutos, pues realmente así es Baudelaire: único e irrepetible, tan único e irrepetible que resulta difícil encasillarlo en un movimiento literario.
Realmente tiene “la facultad de ver desierto de la gran ciudad, no sólo la decadencia del hombre, sino también una belleza misteriosa y hasta entonces no descubierta”, aunque aparentemente sólo vea la decadencia, quizás sea en esa decadencia que él encuentra lo bello y misterioso, el puede ver en algo horrible algo hermoso, tiene la cualidad de ver lo poético y lo Divino en lo más mundano.
Jazmín Emet
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